Distancias, ¿cortas o largas?

A veces me pregunto, ¿Quién define una distancia como corta o larga? Sí, a veces me lo cuestiono. Si nos paramos a pensar en el concepto de distancia, observaremos unos matices que producen una ambigüedad bastante evidente.
Por ejemplo, el trayecto Madrid-Canarias. Para un empresario que hace ese viaje 5 veces a la semana es una distancia corta, pero para una persona de un lugar semiperdido, la distancia es muy larga.
Ahora me planteo, que a lo mejor, los sentimientos tengan que ver en el concepto de distancia y al revés. Cómo cuando dos personas que quieres, que están a distancias objetivamente más cortas pero en cambio a ti te parece que os separa un océano. Como una barrera de 150 Km. o menos puede hacerse mas difícil de llevar que un viaje a Nueva York. Todo depende de nuestras circunstancias personales y de los sentimientos que nos unen a la ciudad.
Pero, al igual que el sentimiento esta ligado a la distancia, la distancia también influye en el sentimiento.
Un ejemplo perfecto, es como cuando unos amigos entran a la universidad. De esos amigos, algunos salvaran las distancias, nunca mejor dicho. Otros conocerán gente nueva, y la difuminación del sentimiento de amistad será evidente, al igual que la distancia al sentir que perdemos a una persona, se hará más notoria y a su vez nos parecerá mas larga.
Otro ejemplo de la relación sentimiento-distancia, es cuando te enamoras de alguien que no es de tu ciudad y las posibilidades de veros son mínimas e inciertas.
Sientes la impotencia de querer a esa persona y no poder verla, abrazarla, y poco a poco, a medida que el sentimiento de soledad te embarga, la distancia se hace más larga y el amor mas pequeño. Ves como la pierdes sin poder evitarlo y como aquella persona se aleja sin poder impedírselo.
Pero, al igual que es imposible no sentir pavor ante ciertas distancias, también se puede conseguir que la distancia no sea un obstáculo entre dos personas o entre una persona y un objetivo. Siempre hay que saber que es posible, difícil, pero posible. Solo hay que ser sincero con uno mismo y luchar por hacer que esa distancia sea mas corta, siendo consciente de si merece la pena luchar por ese objetivo.
No podemos evitar sentir la distancia y todos los sentimientos parejos a ella, pero sí podemos controlar estos sentimientos que influyen en ella para hacer que la distancia se acorte, sintiendo así, el objetivo más cercano.

Un saludo Bloggueros y hasta la próxima entrada!!!